Written by Sebastian Puig
On
In Economía, Redes Sociales
Tagged deuda, endeudamiento global, déficit
¿Compro mi vehículo o hago un renting?
Hasta ahora, la compra de un coche era la forma preferida de los consumidores para resolver sus necesidades personales de movilidad. Las demás opciones, leasing o renting, recalaban en la práctica habitual en el ámbito de las empresas. Hoy en día, conviene no dejar ningún cabo suelto a la hora de realizar un gasto familiar importante. El coche es uno de ellos y, antes decidirse por la compra conviene echar números y estudiar las ventajas del renting, incluso para particulares.
Este es precisamente el tema de mi nueva entrada sobre finanzas personales en Domestica Tu Economía.
Recuperación económica, inflación y límites de la política monetaria.
Las tensiones deflacionistas sufridas por las economías avanzadas tras la crisis financiera de 2007-2009 están llegando a su fin. En este nuevo entorno macroeconómico de crecimiento y recuperación, hace falta terminar con las políticas monetarias no convencionales y afrontar un probable escenario inflacionista, aunque aparentemente la inflación todavía se mantenga en niveles bajos. En este sentido, resulta también necesario replantearse las formas de medirla y revisar tanto la oportunidad como la efectividad de fijar y perseguir activamente unos objetivos determinados de inflación. Un camino lleno de incertidumbres y no exento de riesgos sistémicos. En mi nuevo artículo de Thinknomics analizamos todos los elementos mencionados.
Trumpnomics, segunda parte: la política comercial de Trump.
Hace unas semanas, coincidiendo con el primer aniversario del mandato de Trump, empezamos a analizar en Crónica Global las políticas económicas de su presidencia, y tratamos de hacerlo dejando de lado cualquier simpatía o antipatía u otras consideraciones que no fueran las puramente factuales. Ya apuntamos entonces que, en el ámbito económico, estamos muy lejos de obtener una visión unánime, dadas las polvaredas emocionales y mediáticas que levanta el personaje.
Aquella primera entrega la dedicamos a estudiar la naturaleza y posibles efectos de su amplia y polémica reforma fiscal, un ambicioso paquete de medidas estimado en 1,5 billones de dólares, que supone la mayor transformación en este ámbito desde 1986. Decíamos entonces que, más allá de dicha reforma, resulta necesario también analizar otras áreas igual de relevantes para el devenir económico norteamericano y, por extensión, global. En este nuevo artículo abordamos otro elemento clave: el reenfoque de la política comercial norteamericana.
Los cambios en las pensiones a partir de 2019
Todos los trabajadores que se jubilen a partir del 1 de enero de 2019 van a percibir una pensión algo más reducida de la que les correspondería según lo cotizado. Ello se producirá por el efecto del denominado factor de sostenibilidad, mecanismo corrector que el Gobierno introdujo en su reforma de pensiones del año 2013, con aplicación demorada hasta 2019. En mi nuevo artículo de Domestica Tu Economía trato de explicar de forma sencilla su funcionamiento.
Análisis de la reforma fiscal de Trump
El viernes 22 de diciembre del año pasado, Donald Trump estampaba triunfalmente su firma en la polémica Tax Cuts and Jobs Act of 2017 (TCJA), un ambicioso paquete de medidas estimado en 1,5 billones de dólares, que supone la mayor reforma fiscal estadounidense desde 1986. El texto legislativo se aprobó inicialmente en el Congreso por 227 votos a 203 (con 12 republicanos y todos los demócratas en contra), pasó por el trámite del Senado con tres pequeñas enmiendas y un apretadísimo 51 a 48 negociado a ritmo de House of Cards (esta vez, con pleno apoyo republicano), y finalmente regresó a la Cámara de Representantes, donde quedó aprobado con 224 sobre 201 votos, reflejo de la profunda división que la norma ha suscitado en los legisladores.
En mi nueva Crónica Trumpista para Ecoonomía analizo sucintamente los detalles más destacados de esta reforma.
La importancia de tener al día nuestros documentos financieros y últimas voluntades
Hace ya unos años publiqué un artículo en Domestica tu Economía sobre la necesidad de tener ordenados, controlados y al día nuestros papeles y documentos financieros. Reflexionaba entonces sobre lo poco preparados que solemos estar (de hecho, no lo estamos nunca) para la terrible situación de perder inesperadamente un familiar, afrontar una penosa enfermedad o hacer frente a un accidente o fatalidad, algo que pone literalmente patas arriba nuestra realidad personal y, muy a menudo, también la financiera.
Aquella entrada de 2014 viene a cuento por el inesperado fallecimiento de Luciano, mi padre, el pasado mes de noviembre. Sí, Luciano, el protagonista de mi anterior entrada sobre presupuestos familiares, “Las finanzas personales en los recuerdos del abuelo”, gracias a quien pude hacer un recorrido por las finanzas personales de este país durante la posguerra y los años del desarrollo. Esos recuerdos, publicados muy poco antes de su muerte, quedan ahora registrados como el hermoso legado de un hombre cabal, a quien nadie le regaló nada en la vida y que vivió hasta el último momento con dignidad y salud para contarlo.
Luciano se nos fue en un suspiro, pero incluso después de fallecido nos dio una generosa lección sobre cómo dejar sus asuntos en perfecto estado de revista.
Escribiendo sobre Fake News
La generación y difusión deliberada (y a menudo encubierta) de información falsa con el fin de influir en la opinión pública u oscurecer la verdad es tan vieja como la humanidad. La razón de su popularidad parece evidente: con la ayuda de la desinformación, el poder en sus diversas facetas (personal, político, económico, militar…) se puede ganar, prolongar o destruir.
Mi nuevo artículo en Agenda Pública trata sobre el fenómeno de las fake news en el siglo XXI, que ha alcanzado visibilidad global con el boom de las tecnologías de la información y de las redes sociales.