Richard Spencer Childs: la historia de un burócrata pionero

En marzo del presente año, mi apreciado compañero de reflexiones Simón González de la Riva y quien les escribe empezamos en Sintetia una serie de artículos dedicados al concepto de “Administración Posible”, entendido como el análisis y exposición de soluciones apropiadas, practicables, oportunas y completas en el ámbito de la Administraciones Públicas, más allá de las consabidas ideas felices de coste y consecuencias desconocidos. Hasta el momento, hemos evaluado la sostenibilidad de nuestro enorme e ineficiente aparato burocrático; analizamos la discrecionalidad administrativa y los incentivos perversos que genera, y estudiamos también el uso y abuso de la potestad regulatoria como freno al desarrollo económico. 

Siguiendo con el tema de la administración, en mi último artículo escribo sobre un humilde burócrata, cuya historia descubrí casi por casualidad durante mi estancia en los Estados Unidos. Un pionero americano, de un tipo muy distinto al que nos tienen acostumbrados las leyendas continentales. Un hombre discreto, fuera de la lucha política, que se adentró voluntariamente en el anodino mundo de las reformas administrativas y al que su país le debe importantes innovaciones. Espero que les interese (clic sobre el título para acceder al texto):

Otra Administración es posible (IV):
Historias de Pioneros

El abuso de la potestad regulatoria de la administración y su impacto económico

Continuamos en Sintetia con nuestras reflexiones sobre el concepto de Administración Posible (parte 1,parte2) con uno de los aspectos que destacábamos en nuestra anterior entrega: la abrumadora producción normativa nacional, de la que las administraciones públicas usan y abusan ejerciendo una potestad regulatoria mal entendida y peor ejercida que, en nombre de una supuesta protección y normalización de la convivencia ciudadana, no deja sin intervenir, someter o fiscalizar casi ningún ámbito de nuestra vida privada, muchas veces de forma innecesariamente discrecional.

Continuar leyendo: Otra Administración es Posible (III): El uso y abuso de la potestad regulatoria

La excesiva discrecionalidad administrativa y sus incentivos perversos

El pasado 10 de marzo se publicó en Sintetia la segunda entrega de la serie de artículos escritos conjuntamente con Simón González de la Riva sobre el concepto de "Administración Posible". En esta segunda parte analizamos el amplio espacio de discrecionalidad que la administración se otorga en su relación con los ciudadanos.

¿Esto qué significa? Que su actuación no será siempre automática ni estará sujeta a un parámetro o conjunto de parámetros fijos y previsibles, determinados a través de unas potestades regladas por ley. Bien al contrario, la norma suele otorgar a la administración una importante capacidad de decisión basada en términos abstractos, difusos e incluso totalmente subjetivos. Porque, ¿cuándo una medida se convierte en “idónea”? ¿Cuál es el alcance “adecuado” de una regla? ¿En qué punto del abanico de posibilidades existentes va a entender una administración que algo es “suficiente”?

Leer el artículo completo: Otra Administración es Posible (II): Discrecionalidad e Incentivos

Física político-administrativa: el Momento Burocrático de Inercia

Nota: entrada del 04/02/2012 recuperada y actualizada de mi antiguo y desaparecido blog.

Los que me leen habitualmente saben que siempre insisto en referirme a la enorme dificultad, rayana en la imposibilidad, que vamos a encontrar para salir de esta crisis sistémica utilizando los mecanismos del propio sistema.

Recurrir a los mismos trucos de siempre, renombrándolos u ordenándolos en secuencias distintas, sólo conseguirá retrasar el crudo momento de la verdad. En el ámbito público, tal afirmación resulta casi irrefutable. El aparato burocrático español tiene hechuras de mastodonte y resulta un compendio de derroche e ineficiencia. Vivimos en un sistema basado en la superposición de administraciones manirrotas que solapan servicios públicos, subvenciones y otros inventos, justificando su existencia en la legitimidad de un modelo de estado que no fue pensado para tamaño dispendio.

Podemos asemejar nuestra Administración a un gigantesco objeto que gira sobre sí mismo, dando vueltas y más vueltas alrededor de paradigmas que deberían estar ya superados. En este punto surge el concepto físico de momento de inercia.

El momento de inercia es similar a la inercia, excepto en que se aplica a la rotación en vez de al movimiento lineal, y además depende de la distribución de la masa en el objeto. Cuanto más lejos está la masa del centro de rotación, mayor es el momento de inercia.

Matemáticamente se expresa como:

I = \sum m_ir_i^2 \,

Imaginen una mole siempre creciente (la Administración) desarrollando su perpetuo movimiento circular burocrático alrededor de un eje ciudadano cada vez más alejado de ella.

La resistencia que presenta dicha mole a ser desacelerada o detenida en rotación resulta inconmensurable, debido a su momento de inercia. A ella se incorporan generaciones sucesivas de políticos y burócratas sin afectar apenas su movimiento. Y así transcurren las décadas...

La única forma de reducir ese Momento de Inercia Burocrático es mediante la reducción drástica de la masa administrativa y su acercamiento decidido al ciudadano.

Iniciativas ambas sobre las que guardo un pertinaz (y sano) escepticismo.

Los Estados Regulados de América

Impresionante esta página norteamericana donde se trata de analizar una de las grandes partidas de gasto federal oculto e incontrolado: el coste de la regulación.

Excluyendo las páginas en blanco, el Registro Federal de los Estados Unidos contabilizaba en 2013 79.311 páginas (el cuarto nivel más alto de la historia). En 1986 eran 44.812 y en 1936 2.620. Un crecimiento que parece no tener fin.

Los cinco primeros reguladores, que producen el 44% de las normas, son los Departamentos del Tesoro, Interior, Comercio, Transporte y Salud y Servicios Sociales.

El problema con los costes regulatorios es que resulta imposible conocerlos en su totalidad, al no estar presupestados y ser a menudo de naturaleza indirecta.

En este enlace pueden descargar el completísimo informe del año 2014.

Having agencies audit their own rules is like asking students to grade their own exams.

El boom del "shale" USA, competitividad, lobbysmo castizo y otras lecturas

1. Muy interesante artículo en el Financial Times sobre el fenómeno del "shale" estadounidense:

Algunos analistas cuestionan la sostenibilidad de la producción, empeñada en una "batalla entre unos recursos recalcitrantes y la creatividad empleada para extraerlos". Otros aventuran un descenso de los precios que disminuirá la presión explotadora de yacimientos de "shale". Un tema que merece la pena seguir de cerca, con relevantes implicaciones económicas y geopolíticas. Muy recomendable el mapa interactivo al final del artículo, mostrando la evolución de la producción en el tiempo.

2. Ya está disponible el Global Competitiveness Report 2014-2015, donde España ocupa un discreto puesto 35 entre 144 países. Una posición en la que estamos estancados (36 en 2013 y 35 en 2012) y que no se corresponde con la dimensión económica y el potencial de nuestro país.

Este es el top 25 de países por competitividad: 

Y a continuación pueden ver la evaluación global de España:

El informe completo en pdf lo pueden descargar aquí. Nos queda todavía un largo trecho que recorrer como país.

3. Mi apreciada Lilian Fernández destaca la noticia de que Sareb ha creado un registro para blindarse contra la influencia de políticos "conseguidores". Como no podía ser de otra manera tratándose de España, dicho registro NO es público. Ella denomina a esta realidad patria "lobbismo y transparencia castiza". De nuevo, en esta cuestión tenemos mucho que aprender de otras naciones como Estados Unidos.

4. Merece la pena analizar en profundidad este artículo aparecido en la edición de fin de semana del Washington Post: "Want better, smaller government? Hire another million federal bureaucrats".  Podemos hallar incluso un cierto paralelismo con la situación española, donde un creciente (y en algunos casos descontrolado) número de funcionarios autonómicos y locales se contrapone a un envejecido funcionariado estatal, todo ello sin contar el complejo y gravoso entramado público empresarial y fundacional. Mi opinión sucinta sobre el artículo: muy buena descripción e interesantes datos, conclusión errónea.

5. Eric Frattini comparte en Twitter está desternillante reseña de "1984" de Orwell en Amazon España. Da para unas buenas risas, aunque mirado desde el punto de vista educativo el asunto no tenga tanta gracia.