La sociedad sin dinero en metálico, ¿sólo para ricos?

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(Nuevo artículo en Thinknomics Global, publicado el 21/08/2017)

Numerosos investigadores e instituciones defienden que el acceso a los servicios financieros puede ser uno de los elementos clave para superar la desconexión económica de los sectores más desfavorecidos de la población mundial. Dicho acceso no sólo ayudaría a los consumidores de ingresos bajos a acumular, aumentar y proteger su dinero, sino también hacer frente a crisis inesperadas. Servicios financieros que muchos damos por sentado, como cuentas corrientes y de ahorro, préstamos y seguros, podrían suponer mejoras sustanciales de calidad de vida. Todo ello pasa, asimismo, por la reducción drástica del uso del cash.

Si bien los fundamentos de esta tendencia mundial parecen sólidos y las iniciativas al respecto persiguen las mejores voluntades, el problema, como suele ocurrir en la acción pública, aparece con su implantación práctica. Los ejemplos antes mencionados de Estados Unidos y la India no han sido elegidos aleatoriamente. Ambos países ilustran la gran dificultad de imponer unas políticas concretas con las mejores intenciones sin pensar suficientemente en las consecuencias de tales iniciativas

Leer el artículo completo...

Claves para unas finanzas personales sanas y exitosas

Mi  nuevo artículo en Domestica Tu Economía presenta un decálogo de lecciones económicas aprendidas. Leer y pensar en ellas, así como recordarlas de vez en cuando, puede ayudarnos a no perder el rumbo en nuestra procelosa navegación por el mar de las finanzas personales:

Leer: Decálogo de finanzas personales

 

Deshazte de 50 cosas

Nuevo artículo en mi blog de finanzas personales de Domestica Tu Economía.  

Cuando estamos en modo vital “automático”, nos dedicamos a la acumulación indiscriminada de objetos y cargas personales, consumiendo demasiadas energías en la solución de muchos “ahora” que nos imponemos de manera voluntaria o inconsciente. Esos “ahora” nos impiden reflexionar y descartar todo aquello que no proporciona valor añadido a nuestra existencia. Y así, casi sin enterarnos, transcurren los años. Es el momento de aligerar nuestra carga.

Leer: "Empieza el año aligerando tu carga material: Deshazte de 50 cosas"

Con nuestras finanzas, somos mucho peores gestores de lo que nos creemos

A finales del año pasado (“Mente y dinero: algunas trampas psicológicas”), describí en mi blog de finanzas personales algunas de las jugarretas que nos juega la mente a la hora de adoptar decisiones financieras. Recomendábamos entonces la necesidad de ser conscientes de tales mecanismos mentales para reconocer cuando estamos cayendo en ellos. Pero ocurre que, una y otra vez, las personas tropezamos en las mismas piedras financieras. En este nuevo artículo hago un breve repaso a esos lugares comunes que todos solemos recorrer y que nos convierten en mucho peores gestores de lo que en principio nos creemos:

¿De verdad nos creemos tan buenos gestores? Pensémoslo dos veces…

Tus finanzas, tus reglas.

El pasado 23 de febrero se publicó una nueva entrada en mi blog sobre finanzas éticas y responsables de Domestica Tu Economía. En ella reflexionaba sobre la necesidad de interiorizar las buenas prácticas financieras y aplicarlas de forma que nos funcionen en el día a día. Ello implica ceñirse a unos buenos hábitos cotidianos y, sobre todo, hablar mucho sobre finanzas en el ámbito familiar:

Un ejemplo de cómo NO debe escribirse un artículo sobre finanzas

Hace unos días, mi apreciado Antonio de Miguel escribió un excelente artículo en su blog En el Fondo de mi Bolsillo, titulado "Escribir textos económicos comprensibles es posible y más necesario que nunca". Antonio comenzaba su entrada con esta afirmación que comparto en su totalidad:

Lo normal es que los escritos de economía sean aburridos, redactados en una jerga incomprensible. Las exposiciones que pueblan diarios, libros, páginas webs y blogs financieros se amparan en el academicismo más rancio. Suelen estar repletos de tecnicismos oscuros, ajenos al más común del lenguaje ciudadano. También adolecen de un exceso de anglicismos y de conceptos reducidos a siglas casi jeroglíficas.

Resultado: El lector al que queremos interesar, seducir o convencer se cansa antes de terminar.

Ayer encontré en Cotizalia un ejemplo perfecto de este tipo de textos al que se refiere Antonio. Se titula "Los Pilares de la Inversión" y está escrito por Daniel J. Ivascyn, Group Chief Investment Officer en PIMCO, al que supongo un gran experto en inversión pero que resulta un desastre en divulgación financiera escrita.

Si el artículo original en inglés  es ya de por sí un monumento a la inanidad,  la horrísona traducción al español termina por dar la puntilla al texto, convirtiéndolo en un "publireportaje cabalístico sin edición ni corrección mínima de estilo", como tan bien comentó Imma Turbau en mi timeline de Twitter. Para muestra, un botón:

El pasado mes de mayo actualizamos nuestras perspectivas a través de la expresión de La Nueva Neutral, con la que sintetizamos nuestra hipótesis de unos tipos de interés oficiales neutrales más bajos en todo el mundo desarrollado, que seguirán brindando un importante anclaje a la valoración secular de todas las clases de activos. No obstante, será inevitable que se produzcan desviaciones cíclicas en torno a la neutral, por lo que resultará igualmente crítico comprender cómo divergen las tendencias de crecimiento e inflación de unas regiones a otras.

¿Se puede transmitir menos con tantas palabras? Si el autor del artículo y Cotizalia perseguían algún objetivo concreto con su publicación, nos gustaría saber cuál es, aparte de provocar la estupefacción y la huida del lector.  

Siguiendo con Antonio de Miguel:

Los buenos textos de economía tienen que beberse sin esfuerzo, paladearse con gusto en la mente del lector. Tienen que dar la sensación de que se han escrito sin sudor, igual que cuando degustamos un buen vino no percibimos el meticuloso trabajo de maduración que lleva la uva previamente.

De la misma forma, la materia prima de un buen caldo financiero, las palabras, tienen que pasar por un selectivo proceso maduración. Deben llevar la impronta del enólogo. Ese toque personal que hace que ese escrito sobre finanzas sea distinto de los demás, alejando toda duda al lector de que se ha utilizado “copia y pega” de jerga improductiva.

Resultado: Escribir bien de economía o finanzas, en correcto español, es posible y se puede aprender.

Esperemos que el señor Ivascyn se de por enterado para próximas comunicaciones. En cualquier caso, basta con que empiece a tomar lecciones de los mejores. De hecho, tiene a uno de ellos en su casa.

Si no lo entiendes, no inviertas

No me dedico a la inversión financiera ni efectúo inversiones personales elevadas en número o importe, pues no tengo un gran patrimonio. Sin embargo, a menudo recibo consultas de familiares, amigos y conocidos sobre productos financieros, entidades o estrategias para sacar el máximo partido de sus ahorros, tan difíciles de generar y mantener. Cuando eso ocurre, siempre les aconsejo lo mismo: la sensatez nos dice que con nuestras finanzas familiares, tonterías las justas.

En mi nuevo post sobre finanzas éticas y responsables explico como seguir unas sencillas pautas para evitarnos disgustos innecesarios:

Lecturas y otras recomendaciones: 31/08/2014

Finalmente, una magnífica charla para este domingo: "Martin Rees. Can we prevent the end of the world?"