Norman Granz: el empresario que encumbró al jazz

El personaje que les presento en mi nuevo artículo de Sintetia fue un hombre blanco, de izquierdas, un defensor de los derechos civiles de los afroamericanos y un negociante de extraordinaria visión que no solo revolucionó la música de jazz, sino que fue un pionero de la industria musical moderna.

Persiguiendo esa apasionante aventura, se hizo además multimillonario, pero a la vez contribuyó a que los músicos que le acompañaron se ganaran la vida dignamente, se hicieran famosos y fueran tratados como nunca se había tratado a un artista de jazz.

Señoras y señores, con ustedes, Norman Granz

Onomatopeyic Man

De vez en cuando, la vida te regala momentos hummm, en los que todo rueda con precisión cronométrica y, hey baby, los pies levitan a ras de suelo como menudos hovercrafts. Whoooosh... el viento encantado acaricia el relieve de tu rostro. Crunch, masticas el momento, lo degustas, lo deglutes y sientes como se digiere: mariposas en el estómago. Te miras al espejo y uau, hasta te ves guapo. Das media vuelta, saludas, endureces los biceps y muack, estampas un beso a esa imagen salida de ti. Sientes los mecanismos engrasados, el tic tac que activa tus conexiones neuronales. Trabajas, vives y amas a gusto. Y suena una música muy parecida a ésta: